martes, 8 de diciembre de 2009

No ha sido el tiempo, Carlitos


“Habana,.. Si bastara una canción
para devolverte todo
lo que el tiempo te quitó"
Carlos Varela.

Fue una noche aburrida, allá por el noventa y dos, en que un grupo de amigos con unos cuantos quilos fuertes en el bolsillo, por escaparnos del apagón y el calor, nos tomábamos varias cervezas en el Infotur que está -o estaba, no sé ahora- enfrente al cementerio de Colón y discutíamos sobre si aquel hombre solo, vestido de negro y con gorra, que lo mismo que nosotros se bebía una “Cristal” en una mesa lo suficientemente lejos como para no distinguirlo bien, era Carlos Varela o no.

La conversación, aún cuando intentábamos hablar bajo, se podía escuchar en todo el portal de la tiendecita, y hasta se hizo una apuesta que consistía en pagar las cervezas que quedaban por tomarnos, si el que negaba que este hombre fuese realmente el trovador, perdía.

El mismo Carlos fue quien se acercó para que, por fin nos cercioráramos que la mayoría tenía razón. Y los aproximadamente treinta minutos que estuvo con nosotros, conocimos a un hombre que aparentaba ser una buena persona, al menos tratable y sin ínfulas de estrella. Pero más que todo, sin miedo a decir las cosas por su nombre.

Es por eso que no entiendo ahora, como años después, se confunda y nos diga que es el tiempo quien le quitó a La Habana todo. Lo que ha perdido la otrora villa de San Cristóbal, Carlos, no ha sido por obra y gracia de algo intangible, todos sabemos en nombre de qué ha sido destruida; y, además, no basta con una canción para regresarle lo que le pertenece.