miércoles, 12 de mayo de 2010

Entre orillas e Islas, doy la bienvenida a un blog


Las orillas, para nosotros los de afuera, su periferia no se simplifica en los bordes que ocupamos. Más bien se trata de un punto equidistante, contrariamente disperso, que lo mismo puede ubicarse en Europa que en cualquier otra parte. Es por eso que los cantos o rebordes no se resumen a un emplazamiento geofísico. Los define la postura que asumes en tu cotidiano pensar, incluyendo todas las vertientes que lo grafican: la política, la cultura, la literatura en particular, lo social en sí. Por eso, aunque a toda hora somos animales de confrontación, nos salva la ventaja que si pensamos que intentan reducirnos; ignorados por los que habitan en otro limite, pues en la ribera que ocupa nuestro espacio hacemos lo que haya que hacer para vernos representados. Somos entonces La Otra Isla; somos una suerte de Hecho, que escapa de la Isla Otra

Por cierto, doy la bienvenida al blog y mis mejores deseos de que se abra camino, en lo que vemos como un día, por fin, puede resolverse la manera en que consigamos resucitar un único reborde -muy martianamente por eso de con todos y por el bien de todos, aclarando que van sólo los que caben-, en el que lleguemos confluir sin clasificaciones, sin requerimiento previos, como no sea que lo que haces, es bueno, y merece por tanto publicitarse. Sea el talento quien se imponga. Sea la poesía entonces el puente que ha de cruzar la distancia; por su puesto, hablo de la buena, no el divertimento que yo practico a veces...