miércoles, 15 de junio de 2011

Londres y Santa Clara: dos historias...


Un clic aquí, otro allá, finalmente llego a predios de Juan sin Nada. Al principio, un espacio como tantos, donde la cubanidad, la nostalgia, se sienten desde la misma cabecera del blog. Leo por allí, por allá, reconozco followers familiares, algunos compartidos, lo mismo siguiendo a nuestros espacios que nosotros haciéndolo con los de ellos.

Concluyo entonces que se trata de una bitácora interesante, inteligente, pero decido continuar mi viaje virtual a otros sitios, y cuando pretendo salir, reparo en un post titulado Un hombre en el parque, con un texto pequeño que dice: “Se llamaba Ian Tomlinson, no Juan Wilfredo Soto García, y era, por cualquier lado que se le mire, un perdedor”.

Nada más. Bien escueta la información. Demasiada para mi gusto. Luego, abajo, descubro un link que asegura, esa información para conocerla en su totalidad hay que ampliarla. Y así lo hice, sin mucho entusiasmo, y puse el mouse encima del link, y terminé abriendo un extenso post. Al ver su tamaño, mi primera reacción fue cerrarlo. Muy largo para mi tiempo, que aunque me sobra ahora un tanto, tampoco deseo despilfárralo. Sin embargo comencé a leer el primer párrafo, y después otro, y la historia me fue atrapando.

Londres y Santa Clara no resultan ahora tan distantes. Sobre todo, por enseñarle a esos descreídos dispuesto siempre a la apología, la manera que funciona la ley en sociedades abiertas como la británica, y como no funciona en sistemas totalitarios.

Mi primera y única sugerencia, haga usted clic aquí y lea el trabajo de Juan sin Nada. Después, si lo prefiere, comente allí sobre las dos historias que va a encontrar


Foto que tomo del blog Juan sin Nada.
Manifestación en Londres, en julio del 2010,
reclamando justicia para Ian Tomlinson