jueves, 9 de junio de 2011

¿Sera...? No, al parecer nunca fue.


Como lo habían sospechado unos cuantos escépticos y todo indica que con razón por varios detalles que no "cuadraban". Parece confirmarse de una buena vez que la Reina Isabel no tiene la más mínima idea de lo que es un fufú de plátano con chicharrones de carne de puerco. Sin embargo, no cabe duda que la tomadura de pelos despertó un sano orgullo.

Lo positivo de una “estafa” como esta, es que dejó en claro la buena voluntad de muchos para celebrar como suyos el triunfo de otros. Además, no se puede dejar de reconocer que la historia engancha. Jodedorcitos los cabrones. Da risa, pero quién sabe. Después de todo, desde que Rodrigo de Triana gritó tierra, han acontecido infinidad de cosas con los cubanos, algunas buenas…

Por cierto, que al pobre de Rodrigo le tumbaron la recompensa que prometió el Rey para aquél que viese primero la tierra, al reconocer el mismísimo Colón que él antes ya había divisado algunas luces (¿...?). Por lo que dicen, que molesto como se puso el Piloto de Altura debido a la traición de que fue víctima, se convirtió al Islam. Nada que ver con el supuesto cocinero nacido en Pilotos, pero da igual...