lunes, 16 de enero de 2012

Dentro del Templo, el Tigre

Era un tigre pequeño, casi un gato. Se subía al coro de los canónigos y escuchaba la misa; hasta el obispo preguntaba por el "gato piadoso". El sacristán lo encontró muerto frente al Seminario, al borde de la acera. Después de él vinieron otros gatos al templo, pero estos no tenían alma de tigre.



Texto que tomo de Cuba Plural, blog de Eduardo Mesa