Javier Iglesias postea en su blog Escombros Hablaneros una reseña de María Cristina Fernández sobre el cuaderno de poesía que publicase recientemente Jesús Alberto Díaz (Tinito, como le conocen sus amigos).Sin permiso de los implicados, asistiéndome de esa vulnerabilidad que gozan los buenos textos en la red -lo que implica que uno termine “robándoselos”-, dejo el link para disfrute de todos. Sin embargo, no puedo sustraerme a comentar.
Pienso que María Cristina ha sido hábil, certera, en cuanto a detallar un libro como Sanctasanctórum (eRIGINAL Books). Salta a la vista de quien sabe apreciar la buena poesía, que este poemario se nutre de vivencias, y la composición de sus imágenes resulta una suerte de retrospectiva. Lo vivido por el poeta en su niñez, tal vez en su juventud, se cuenta en lo que me atrevo a definir como un diario inconcluso. Un mundo para nada idílico, “malogrado” -como bien subraya María C.- que Tinito supo perfilar en versos para traérnoslo luego -y lo mejor- sin la intención de suavizar el contexto.
Sanctasanctórum se me antoja entonces un breviario del que hemos de beber. Poemas muy lejos del reciclaje, de los espacios comunes, que vienen a puntualizar que lo vivido cuenta, y de qué manera. No hay porqué pedir prestado…
Reitero, Javier Iglesias publica una excelente reseña de María Cristina Fernández, en la que transcribe un libro que dignifica al verso.
María Cristina Fernández
