converso con el loco
internado en la nostalgia de
tus nalgas
que dibuja con sus ojos la
caída de tus senos
y he sentido me quema las
reservas
tengo la certeza
cada vez más la ausencia de
tu cuerpo lo convierte en un
chiflado delirante
de seguir así
quizás el miércoles que viene
lo vistan con uniforme de
fuerza y lo trasladen
su obsesión por tu regreso
permanecer sereno
hace se invente tus pies son las
riberas de un rio
en el que ha de reposar su cabeza para ganar siquiera tus
memorias
duermo temprano
este tipo conversa en abundancia
y al levantarme la resaca me
invita ir a la playa
regalarle al loco un anillo
de algas
y beber con sobrada
vehemencia toda el agua
que ofrece ese
mar a los que saben
esta madrugada
mientras sueño
el loco corre su cortina
no hay vuelta atrás en la
demencia
la cordura puede ser una
frágil entelequia
el susto una patada en el
miocardio
una vez que alcanzas la
orilla donde vives loco
serás carne de naufragio sin la suerte de Robinson
Crusoe
y acaso nos asista un Jueves en el mejor de lo teatros
esta mañana de evolución y
credo
el loco le habla a un sobradillo
aburrido de la lluvia y su
goteo
y me asegura el loco
la semana que habita trastornado
es efímera
los días son almendras que se
amontonan en un plato encima
de una barra
y hoy en la tarde nos vamos a
distinguir un tipo cuerdo frente al espejo de un baño
en un bar americano
y veremos que la higiene cerebral
asoma en un vaso enorme de cerveza negra irlandesa
en tanto le doy mi número de
teléfono a una rubia delgada y de ojos
verdes que sonríe cuando trae la
cuenta
Foto tomada de Facebook
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