viernes, 14 de mayo de 2010

"Cálmense, que aquí hay chícharos para todos..."

Tres décadas y la herida continua abierta. Pienso que la sutura del tiempo no logrará cerrarla. Mariel, nombre de mujer, encierra lo peor de la naturaleza nuestra; la de ellos, es mejor decir…

Recomiendo un testimonio (que pueden leer aquí o acá) de un hombre que, al contarlo, sigue siendo aquel niño que recuerda cuando desde tierra los militares le dijeron, “cálmense, que aquí hay chícharos para todos”.