jueves, 9 de junio de 2016

Incremeciones



El tiempo presente y el tiempo pasado
tal vez estén presente en el tiempo futuro
y el tiempo futuro se encuentra en el tiempo pasado (…).
Sólo a través del tiempo el tiempo se conquista
.
T.S.Eliot.



Segundo, estado pequeño
Segundos, debo al nacer
Segundos para crecer
Segundos porque mi empeño
es ser del segundo el dueño
Las semillas del segundo
no caben por esos mundos,
trazos de segundos vuelven
a mi espacio y te devuelven
los versos de trotamundos

Minutos, regreso de ida
minutos largos. Doy grandes
minutos porque tu andes
los minutos de mi vida
Minutos por la partida
Minutos elevadores
Minutos por los temores
de minutos que no entiendo
Minutos… Me voy debiendo
minutos, puros censores

Horas que dividen días
Horas por dilapidarse
Horas que van a contarse
Horas que esconden orgías
Horas son las cofradías
repletas de inmovilismo
Horas que por pesimismo
son horas que arrastra el viento
Horas del suave tormento
¿Horas por horas? ¡Lo mismo!

Días que marcan la pauta
Días que se hacen esporas
Días lentos por demoras
de viajes y de astronautas
Balsas y Dios: argonautas
por defenestrar lo oscuro
Día del trópico apuro
del día que en mi está preso
Día falto de progreso
Siete días, sólo un muro

Semana, cruel instrumento
Semana que no transcurre
Semana que a mí me aburre
Semana del miramiento
El pseudo entretenimiento
dura semanas enteras
Del llano a las cordilleras
son semanas de tribunas:
desiertos, oasis, dunas,
cervezas sin cerveceras

Meses de marchemos puros
Meses que sobre la marcha
hieren a mi bota. Escarcha
de plátanos verde duros.
Mis meses irán seguros
a ser el tiempo que habite
dentro del hombre y lo invite
a escaparse ¡¿De rodillas?!
¡Meses de imberbes barbillas
no caigan porque graviten!

Años de niños renuentes
Años plenos de consignas
enfermedades malignas
y viejos irreverentes
Años para que sustentes
tu ausencia con teorías
de años por idolatrías
a un dictador que ha trampeado
años, que te ha congelado
y desperdicia tus días

Lustros por la quintaesencia
que han de vivir las centurias
de bienales. Por penurias
de aumentada permanencia
se retuerce mi paciencia
y habita en la obstinación.
Lustros para la ecuación
por granos de adolescentes:
odios, caras influyentes,
piel de parametración.

Las Centurias que se exportan
son cien años que prohíben
con férreas leyes. Inhiben
longevidad. No soportan
vida por siglos y abortan
a hombres y sus derroteros
con botas para cañeros
que diligentes aplastan
Son cien años, y no bastan
para corregir eneros

Mil años: leña en la pira
Milenio zurdo esta vez
Milenio de puro estrés
Milenio que no me inspira
en tiempo rojo, que mira
Nos vigila la estatura
Asonanta la locura
Milenio ácido y lerdo
Milenio falto de un cuerdo
Milenio de torcedura

Muerde el Crótalo la mano
del hombre por el intento
Flaquea el pobre esperpento
y suplica –¡Hijo de Urano
la mordedura al humano
le ha hecho lanzar un quejido!-
Cronos lo mira aburrido
Zeus reprocha a su padre
Sin dejar que un perro ladre
el Cosmos se ha detenido