Estoy seguro que miles de los que a diario manejamos por la ciudad de Miami, nos hemos tropezado lo mismo en la parte trasera de los ómnibus metropolitanos, o a lo largo de sus ventanillas; ya sea en vallas enormes o en cualquier otra parte o superficie, que no interesa, la publicidad que muestra a la actriz mexicana Kate del Castillo en su papel de La Reina del Sur, súper producción de Telemundo, con esfuerzo compartido, por así decirlo, de Antena 3 de España.
La telenovela, con récords de tele audiencia en todo el continente americano, incluso en la propia España, está basada en la novela de igual título de Arturo Pérez Reverte, prolífico escritor, que luego de terminada su exhibición por Antena 3, ha confesado en su Twitter que la versión española, reducida en trece capítulos (la de Telemundo contó con sesenta episodios) es “un disparate infumable”. Incluso, peor a lo exhibido en America Latina, que según Pérez Reverte, se trata de “un culebrón perfecto, extraordinariamente eficaz pese a sus muchísimas limitaciones y errores inevitables”.
Nada, que el sujeto está "cabreao" porque, si no fue suficiente con lo que hicieron productores y guionistas de Telemundo, lo preparado por Antena 3 ha sido peor y su novela la han desfigurado. Gajes de una profesión de los que no escapa nadie, ni la historia misma...