Cogen su perro y lo degüellan, lo tiran a un rincón, y
no les dice nada. Dejan su pecho hundido a culatazos y no dice nada. Casi lo
entierran vivo y no les dice nada
Heberto Padilla /Fuera del Juego
sé de
Pedro
con
párpados bifocales
por
años amilanan su mirada con antorchas y banderas
pero
calla
Pedro
que
anida donde la vida se reduce a litigios
enrejados
y almadías
marineros
y soldadores
pero
calla
temeroso
de la acrobacia
cuando
saltar lejos es su mayor codicia
espantado
de la elipsis y la charada
padeciendo
miedos innumerables
al
escuchar los pasos de las botas que
calza el alcahuete que reparte los cerrojos
y por
supuesto
calla
Pedro
que
pretende estar al tanto del milagro de las puertas suficientes
y en
la evasiva acaba sitiado de engañifas
y al
arrimo de cadenas
calla
dispar
y semejante
irremediable
y mortecino
con
la promesa ajena de ser nuevo
y el
dilema de no saber de lo remoto
perdiendo
su aliento a cada intento
y ya
sin aire
calla
sé de
Pedro
y
Pedro igual no es tonto
no
sólo está al corriente del verbo y su principio
también sabe de nosotros