Recibo un correo de un amigo con una observación interesante. El caso es que el pintor Oswaldo Guayasamín, conocido no solamente por su obra, sino por su filiación de extrema izquierda, hace treinta y cinco años pintó un lienzo que tituló “El Macuto” -manera muy ecuatoriana para nombrar a los brutos- que forma parte de la serie “Los culpables“. Lo curioso es que este rostro guarda un increíble parecido con Hugo Chávez, a pesar de que el gobernante venezolano definitivamente era, cuando menos, un adolescente de unos trece abriles en 1967, año en que supuestamente fue hecha la pintura; época además en que las dictaduras crecían como la Verdolaga en esta América nuestra.
lunes, 22 de marzo de 2010
¿Deja vu?
Recibo un correo de un amigo con una observación interesante. El caso es que el pintor Oswaldo Guayasamín, conocido no solamente por su obra, sino por su filiación de extrema izquierda, hace treinta y cinco años pintó un lienzo que tituló “El Macuto” -manera muy ecuatoriana para nombrar a los brutos- que forma parte de la serie “Los culpables“. Lo curioso es que este rostro guarda un increíble parecido con Hugo Chávez, a pesar de que el gobernante venezolano definitivamente era, cuando menos, un adolescente de unos trece abriles en 1967, año en que supuestamente fue hecha la pintura; época además en que las dictaduras crecían como la Verdolaga en esta América nuestra.