Cuenta la historia que a los arqueros del medioevo cuando eran capturados por sus enemigos, estos le cortaban el dedo del medio. De ahí la costumbre que, para demostrar lo dispuesto que se sentían a lanzar la flecha, antes de que comenzase la batalla todos mostraban su dedo corazón paradito, lo que para el bando contrario representaba sin duda alguna una afrenta.
Niurka Marcos vuelve a ser noticia y, como de costumbre, por el “ejercicio desinhibido de sus muy peculiares maneras de comportarse”. La ex bailarina de Tropicana -de la que todavía no consigo entender por qué habla como si fuese mexicana-, participando en el programa de Univisión “Mira Quien Baila” (MQB), cual antigua arquera sacó, mostró, irguió, los deditos del medio de sus delicadas manos a los jurados, como diciendo, aún puedo tirarles un par de flechas y clavárselas en los lugares mas insospechados de seguir molestándome, y estos se pusieron muy bravitos con el insulto.
Por supuesto, la polémica se desató en el foro que fue publicada la noticia y muchos comentaristas la culpan de denigrar la imagen de la mujer cubana. Regresa entonces a la picota la chica problema, lugar que al parecer le fascina estar, y de su supuesto retiro sólo queda el cuento. Lo curioso es que, talento no le falta a Niurka, al menos en la danza, y la batucada que bailó, a pesar del percance, impresionó favorablemente al ofendido tribunal que no perdió tiempo luego de finalizado su “performance” para reprocharle de manera enérgica su comportamiento -motivado al parecer por una pelea anterior con este-, muy lejos de lo pretendido por la coreografía.
Pero…, todo indica que ese es el modo favorito de la criollita para hacerse notar, lo que por consecuencia provoca el rechazo de una buena parte del público. Recuerdo que una vez alguien me dijo que la Marco era -diferencias de toda índole evidentes- una versión muy mejorada de la peruana Laura Bozo por sus desaciertos y escándalos… ¿Y el arco?
