martes, 14 de junio de 2011

Modelos negras en Brasil, como aquellos angelitos buenos...


Leo en el portal del periódico Estadão. Com., de São Paulo, que miembros de la ONG EDUCAFRO protestan a la entrada del recinto donde se celebra la SPFW (São Paulo Fashion Week). El motivo de la brega es simple. No están conformes con la cantidad de negros que participan en la pasarela.

Sin embargo, el problema según el director creativo, Oskar Metsahvat, al parecer resulta más complicado resolverlo. Y bastó que Metsahvat expresase su queja para que organizaciones en Pro de la igualdad racial se manifestasen también. Pero impresiona que es por desinterés de los propios negros donde radica la dificultad de componer un casting totalmente negro. Un acto que no permite se materialice la aspiración de los “indignados”, y por tanto, lleguen a conciliarse todas las partes. Hasta el momento en que se publicara el artículo, los organizadores del evento únicamente han conseguido reclutar a diez modelos de ébano (lo que hace que el marfil sobre). Por qué tan pocos, en un país en el que abundan buenas y buenos modelos afros. No sé

Aunque la manifestación es pequeña y la página de Estadão reconoce que apenas una decena de personas se reunieron para protestar en las puertas del edificio donde se realiza la famosa e importante bienal, la bulla que hicieron fue suficiente como para que no pasaran inadvertidos. Claro, hay antecedentes que no menciona el diario virtual, y que descubrí haciendo una pesquisa sobre el asunto. No por gusto ONGs como EDUCAFRO, u otras organizaciones a favor de una integración racial plena, están a la defensiva. Han existido en anteriores desfiles expresiones de clara connotación segregacionista; lo que esquenta los ánimos.

El 2009 la estilista Gloria Coelho declaró con un tono de discriminación evidente, que si ya tenían personas de la raza negra cosiendo, con manos de oro; como asistentes; incluso en la preparación de modelos; o como dependientes en las tiendas; por haber muchos negritos y negritas buenas ayudando, ¿por qué entonces empeñarse en subir a las pasarelas a modelos negras?

Es decir, con que hubiese negros trabajando entre bambalinas en el SPFW, era suficiente. Como si se tratara de una telenovela de Globo TV, que muestra la vida de una hacienda, donde los amos son muy bueno con sus negros, pero hasta ahí.

En este tipo de evento se establece una cuota obligatoria. El diez por ciento de los modelos participantes han de ser negros. Y entre las reivindicaciones de los que protestan, una de las principales es que el número aumente a veinte. Una cifra que considero justa. Además, conseguir negros apuestos y negras hermosísimas, al menos en São Paulo, no es problema. Y me atrevo a asegurar que en todo el Brasil lo mismo. La población de ese enorme y diverso país, acorde con cifras que maneja la propia organización no gubernamental, la mitad más uno de sus habitantes son afrodescendientes; es decir, negros, mulatos y mestizos.

Ahora, lo simpático de la nota estriba en los comentarios. Un sujeto, de nombre Mitridates Dionísio, luego de reconocer la justeza de los reclamos, incluso con la propuesta de expandirlo a otros sectores de la sociedad brasileira, recomienda lo siguiente, con la sugerencia además de que su cumplimiento sea obligatorio.

Dice Dionisio: "por lo menos el 20% de hombres blancos deberían ser obligados a casarse con mujeres negras, y el 20% de mujeres blancas igual habrían de ser obligadas a casarse con hombres negros". Y finaliza este señor -que no sé si es negro, blanco, mulato o chino-, que si por él fuese, "también todos estarían obligados a tener por lo menos un 20% de amigos negros; así , le estaríamos dando el justo valor a la riqueza y hermosura de la etnia que compone a una buena parte de los nacidos en Brasil".

Curioso lo dicho por Mitridates



fotos tomadas de portales brasileiros en la Red