Pelo Mundo (Por el Mundo) es un pluriblog, por llamarlo de algún modo, que está al amparo de Folha. com., versión virtual de uno de los dos diarios más importantes de Sao Paulo. Es decir, aproximadamente diez corresponsales de la Folha, escriben en este blog sus crónicas, sus reportajes, sus experiencias o consideraciones sobre innumerables temas alrededor de la América Vuestra, donde ellos se dispersan.
Por supesto, Cuba, a pesar de estar ubicada en el Caribe, y además de no contar con presencia alguna del periodismo paulista, está al amparo de la coordenadas generales de la subregión americana y no escapa; latinoamericana preferiblemente para aquellos que miran al norte del continente con recelo político -el ojo izquierdo; el derecho, el del consumo, es más tolerante y se hace el de la vista gorda con más facilidad.
En fin, como ya dije, Cuba, aunque no le gusta, se deja ver por los periodistas brasileros aún cuando no ejercen como corresponsales. La señorita Flavia Marrero, desde Caracas (por supuesto), nos regala unas cuartillas donde toca al sedal una perspectiva interesante dicha por el relevo en el poder criollo.
Resulta que el hermano menor regente asegura que el verdadero problema cubano no radica en la miseria, la corrupción, el despilfarro y la mala administración de lo poco con que se cuenta en la Isla. Es nada más, y nada menos, que “la resistencia psicológica” la causante de la desgracia criolla. Una barrera atribuida según el ex ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias © al inmovilismo, la inercia, la simulación, la falsa moral, la indiferencia y la insensibilidad; dicho sea de paso, agrego yo que se trata de una sintomatología incorporada en el cuadro clínico de un revolucionario, muy del hombre nuevo. Para nada un padecimiento que le debemos a los burgueses imperialistas y pronorteamericanos de antaño.
Claro, la señorita Flavia no es tonta. Su texto suda ironía y muy poca credibilidad en cuanto a la nueva hipótesis desarrollada por el General, y cierra su articulo con una declaración que diese la especialista norteamericana Julia Sweig, cónsul de Foreign Relations, a la Folha en el 2008.
"Esse não é um desafio menor. Para sobreviver as pessoas têm de roubar dos locais de trabalho, comprar no mercado negro, e com o tempo há um efeito incrivelmente corrosivo. As pessoas são obrigadas a mentir e dissimular e fazer um monte de coisas terrivelmente negativas para a sociedade. Todo mundo reconhece isso".
Terminando con una pregunta que ella misma ofrece una posible respuesta, y que traduzco. ¿Cuándo la sociedad cubana será un sociedad más reconocible, en la cual haya más trasparencia y prestación de cuentas y las personas no necesiten envolverse en actividades ilegales para sobrevivir? Yo no sé -concluye la cónsul- Tal vez en veinte, cincuenta años. Es una enorme cuestión psicológica...
