lunes, 15 de octubre de 2012

De lo griego a lo criollo



PROMETEO. Mal podrías tú llevar mis trabajos.
¡A mí el destino no me deja morir! Siquiera la muerte sería el fin de mis sufrimientos; mas ahora no hay término a mis males, mientras Zeus no caiga de su señorío.

IO. ¿Pues acaso es posible que Zeus caiga jamás del imperio?

PROMETEO. Me parece que te alegrarías de ver ese desastre.

IO. ¿Y cómo no, yo que tan miserable estoy padeciendo por su causa?

PROMETEO. Bien puedes tener por cierto que eso ha de suceder.

IO. ¿Quién lo despojará del tiránico cetro?

 PROMETEO. El a sí mismo, con sus desatentas resoluciones…


Esquilo, PROMETEO ENCADENADO.

Exergo que tomo de MALA JUGADA
(Armando de Armas. D’Fana Editions. Miami, 1996. 1ra Edición)