sábado, 2 de mayo de 2020

Cueros contemporáneos (Fragmento)



La rapsodia de El Sordo


El sujeto camina con un puñal en su espalda Is this the real life? Is this just fantasy?Si lo ves de frente, va y se te ocurre pensar que tiene un dolorcito en la columna por alguna fuerza que hizo; quién sabe, la gente está muy jodida últimamente. Sin embargo, te digo, es sólo apariencia, este sujeto va muerto y quien lo observe como debe hacerse a un sujeto que va con un cuchillo en la espalda, sabrá que no es un simple malestar en sus huesos. Por supuesto, quizás a algún despistado, como Aliusha, se le ocurra pensar que el tipo no sabe que trae un cuchillo clavado, excepto ella y yo: ella porque lo espera con sus brazos abiertos, yo por la “invitación” para que se vaya con ella, caminando ella y yo muy cerca de la precaria existencia de este cabrón, que al parecer no se  irá tan rápido como suponía ¿Por eso el sujeto se mueve así, porque entre sus pulmones un cuchillo enorme le reduce el tiempo y sus pretensiones de avanzar? ¿A caso cree que soporta un dolorcito de espalda, del que va a curarse con pomadita china? No, sobre este sujeto pesan demasiadas cosas feas, y un cuchillo, por muy grande que lo haya escogido el tipo que lo pinchó, que soy yoI’m just a por boy. I need no sympathy, no basta. 

Y el sujeto por fin rebaza el Malecón, atrás queda la brisa fuerte que trae la madrugada, como un regalo en esta maldita isla calienteAny way the wind blow, dosen’t really matter to me—.Y el sujeto llega justo a la esquina de Prado y Campomanes, cae de rodillas, se sostiene de una las tablas de un banco que le queda cerca, se incorpora, y continúa su viaje con dificultad; claro, me pregunto, ¿decido a seguir a dónde? ¿Oye tú, cómo puedes soportar un puñal enorme, clavado hasta el cabo en tu espalda, hijo de puta? ¡Una cosa así es humanamente imposible, hijo de puta! ¡Muérete de una vez, otra, y otra más, hijo de puta! Mama, just killed the man, put a knife again his back; I don’t have a gun, mama. Y la parejita, que se besan empalagosamente en medio de un paseo desierto, no se percatan de él, y del tipo, que soy yo, reitero, en proscenio para recrearme con el final de este maricón. Sí, lo hago con un morboso goce, midiéndole la distancia de su resistencia, que para mi sorpresa este maricón es más resistente de lo imaginado por mí cada vez que me visualizaba clavándole el cuchillo en su espalda, insistiendo saber hasta dónde llegará, para por fin entregarse a ella, suponiendo que en cada cuadra que pase sí, lo sé, cuadra y comité, aun cuando son casi las cuatro de la mañana y no se ve un alma en El Prado, excepto esa parejita calenturienta, alguien podrá leer la sentencia que no sólo le advertí, sino que además lleva escrita: una hoja atravesada por la hoja del cuchillo lo explica, cuchillo que increíblemente este sujeto aún guarda entre los ápices de sus pulmones sin emitir sonido alguno, sin chorrear a penas un hilito de sangre, una mancha roja. No sé, maricón, ofrece una señal, di algo que me acuse fui yo quien te clavó el pérfido cortante, y cúlpame gritando:
Ese hijoeputa me mata por ser yo un hijoeputa también y apúntame con el dedo índice, mientras me culpas, el dedo favorito de tantos pendejos, como tú. Ese tipo, ese pobre infeliz, que es élHe’s just a por boy, from a por family— me ha clavado un cuchillo en la espalda porque yo quise trampearle su esperanza a un precio impagable, y también porque una tarde en carnavales maté a una puta hermosa, salación de todos los hombres y mujeres que se involucraron con ella.

Pero él no dirá eso, no se va a atrever a articular una palabra siquiera sobre mi linda prima, y menos de mí, que lo persigo con odio, y a la vez impresionado, viendo su obstinación por la vida, sin que masculle una palabra, acaso un gemido, un respiro recóndito, penetrante, porque se muere.
Es increíble, el silencio y la ausencia se han adueñado del Prado, algo inusual, además. Que no haya nadie que se tropiece con el sujeto y pregunte por qué transborda un cuchillo en la espalda por manos de otro tipo que soy yo, y que lo sigue a escasos metros, junto con la otra, ella, que va en asiento de palco, mira mi socio, eso no es normal en Cienfuegos a pesar que es madrugada y la brisa corre fuerte y fría, brisa que no es común, créeme. ¿Ves? Esos que matan a hijos de putas, a veces traen consigo su suerte. Life had just begun, for me. Nothing really matters, anyone can’t see.