jueves, 3 de diciembre de 2009

Ana de Armas, mi sorpresa

Confieso que leyendo un post en el blog de Emilio Ichikawa sobre el nuevo filme de Eva Méndez -“Live”- fue que descubrí a Ana de Armas

Una historia que relata los pormenores de un reality show, que al parecer está subidito en cuanto a la violencia que muestra, me da la curiosidad de buscar en la red información sobre actrices cubanas que se hayan hecho de una carrera sólida fuera de Cuba y las que, desde luego, no se hablan en la Isla; o sin son vistas dada su inminente  presencia en las pantallas, pues se evita mencionar su nacionalidad de origen como es el caso de Eva Méndez o el de Cameron Díaz, que a pesar de que las dos nacieron en territorio norteamericano, la primera es hija de exiliados cubanos y la otra al menos uno de los padres lo fue en segunda generación.  Andy García y Steven Bauer está entre los actores que todos conocen su procedencia, pero ni hablar del asunto.

En fin, en esa pesquisa me encuentro con nombres ya establecidos lo mismo en Europa que Estados Unidos -otras únicamente a nivel local-, y dando clicks, y dando, me tropiezo con esta belleza bautizada como Ana Celia de Armas Caso, conocida simplemente "en el medio" como Ana de Armas, nacida en La Habana el 30 de abril de 1988, de ojos verdes, y muy lejos del “patrón femenino de la cubanidad”, por lo que ella misma declara en una entrevistaA veces yo digo que soy cubana y como no soy morena ni con el culo grande, pues no se lo creen,.

Una mujer que según Wikipedia en una breve biografía nos cuenta que con 14 años entró en la escuela nacional de teatro de Cuba y su primer éxito cinematográfico vino con Una rosa de Francia, que protagonizó junto a Álex González con sólo 16 años. Más tarde actuó en otras películas como Madrigal, y la telenovela El Edén perdido. Como siempre estuvo interesada en el mundo de la actuación fue a Madrid a hacer castings y a la semana de llegar ya tenía un papel en la serie El Internado, en la que trabaja interpretando a Carolina y donde comparte reparto con actores como Yon González (Iván), Martin Rivas (Marcos), o Elena Furiase (Victoria). También debutó en el cine actuando en la película Canciones de amor en Lolita's Club junto al actor Eduardo Noriega; y en Mentiras y gordas, donde aparece haciendo el amor con Hugo Silva.

Confieso que jamás había visto a esta joven y de sus dotes histriónicas o su aplicación a cabalidad del método de Stanislasky no tengo elementos para juzgarla. Más simple, si es buena actriz o no, lo desconozco. Sin embargo, algo de orgullo me toca cuando veo que alguien salido de la Isla empieza a abrirse camino en lo que realmente le interesa o mejor sabe hacer y algunos hasta logran conseguir, sino el sueño completo, tan siquiera un roce. Por lo pronto, le deseo suerte a Ana...