viernes, 18 de diciembre de 2009

De Armas pregunta a Montaner

Armando de Armas le hace muy buenas preguntas a Carlos Alberto Montaner. Este último responde mejor. Sin dudas una excelente entrevista que merece reproducirse.

Próximo libro de Carlos Alberto Montaner es una novela de alto contenido erótico

Carlos Alberto Montaner. La Habana, 1943. Escritor y periodista. Ha sido profesor universitario y conferencista en varias instituciones de América Latina y Estados Unidos. Es autor de unos quince títulos, entre los que se destacan los libros de ensayo Doscientos años de gringos, La agonía de América, Libertad, la clave de la prosperidad, No perdamos también el siglo XXI, Viaje al corazón de Cuba, La libertad y sus enemigos, Las columnas de la libertad y La última batalla de la guerra fría.

Por otro lado es coautor, junto a Alvaro Vargas Llosa y Plinio Apuleyo Mendoza, de los libros Manual del perfecto idiota latinoamericano, Fabricantes de miseria y El regreso del idiota. Como narrador ha publicado las novelas Trama y Perromundo. Semanalmente varias decenas de diarios de América Latina, España y Estados Unidos reproducen su columna periodística, y la prestigiosa revista española Cambio 16 lo ha calificado como el columnista de mayor divulgación en lengua española. Vive entre Madrid y Miami y es vicepresidente de la Internacional Liberal.

Montaner es uno de esos raros especimenes intelectuales que unen a la densidad del pensamiento la levedad del humor y, a la profundidad del análisis la fluidez de la escritura, clase y estilo para andar por la obra y por la vida, para la tertulia y para la tribuna. Un hombre que ha contribuido a desmontar, probablemente como nadie, el discurso redentor en la isla y que, al mismo tiempo, ha dedicado la mayor parte de su existencia a la defensa de las libertades en esa isla.

Armando de Armas. ¿Por qué el estado-empresario termina siempre comportándose como una especie de Rey Midas invertido?

Carlos Alberto Montaner. Porque su aparato productivo no está orientado a obtener beneficios mediante la satisfacción de las necesidades del consumidor, sino para conquistar clientela política, pagar favores y concederle poder e influencia a quien lo maneja. El estado.empresario ha fracasado siempre y en todas las latitudes.

AA. ¿El devenir de los hechos en este inicio de siglo XXI a quién parecería otorgar razón a Fukuyama con su fin de la historia, a Huntington con su choque de civilizaciones?, o, ¿tal vez a Zapatero con su alianza de civilizaciones?

CAM. Fukuyama tiene razón en que no existe una mejor opción que la democracia liberal en la que el aparato productivo pertenece al ámbito privado, como sucede en los 30 países más prósperos del planeta. Huntington acierta cuando plantea que hay un riesgo de enfrentamiento planetario con civilizaciones empeñadas en destruir a Occidente, como sucede con el sector más agresivo del islamismo. Zapatero se equivoca cuando parte de la premisa de que “hablando se entiende la gente”. Las personas intolerantes y dogmáticas no se pueden convencer de nada: hay que mantenerlas alejadas y bajo constante vigilancia.


AA. ¿Es el subdesarrollo un problema mental o, digamos, cultural?

CAM. Es un problema esencialmente cultural, lo que quiere decir que se debe a una mezcla de valores y comportamientos que no conducen a la creación de riquezas, junto a la ausencia de las instituciones adecuadas.


AA. ¿Hay una causal entre la relación psicológica que establecen las sociedades con el dinero y la creación misma de la riqueza?

CAM. Sin duda. Las sociedades que reconocen y aplauden el éxito económico bien habido estimulan el crecimiento y el desarrollo. Esto lo explicó muy persuasivamente Max Weber.


AA: Entre las tendencias del pensamiento económico más o menos al uso, con cuál se identificaría: ¿Escuela Austriaca?, ¿Escuela de Chicago? o ¿Escuela keynesiana?

CAM. La crisis actual parece darle la razón a la Escuela Austriaca. Si les hubieran hecho caso a “los austriacos” jamás hubiera habido un colapso del crédito.


AA. ¿Por qué cree que a Jorge Luis Borges, probablemente el más grande escritor en este hemisferio en el pasado siglo, nunca le dieron el Premio Nobel? ¿Por qué cree que ese otro grande de las letras hemisféricas que es Mario Vargas Llosa no lo ha recibido aún?

CAM. Son pocos los académicos suecos que conocen la literatura latinoamericana, y es frecuente, además, que mezclen los prejuicios políticos con los juicios literarios. Mario Vargas Llosa merece el Nobel antes que ningún escritor latinoamericano vivo, pero no me sorprendería que premiaran a otro menos meritorio.


AA. ¿Entre la constituciones cubanas de 1901 y 1940 por dónde van sus simpatías?

CAM. La de 1901 es incomparablemente mejor. La de 1940, inspirada en la mexicana de 1917, y en la de la Segunda República española del 31, es un texto inútil lleno de buenas intenciones.


AA. Sus obras Trama y Perromundo le dieron un lugar como narrador en la historia de la literatura latinoamericana ¿Por qué dejó de escribir novelas? ¿Habrá una tercera novela?

CAM. Ya hay una tercera novela. Espero que salga publicada dentro de pocos meses. Es totalmente diferente a las dos anteriores. Tiene, por ejemplo, un alto contenido erótico.


AA. ¿Qué es lo primero que haría al regresar a La Habana?

CAM. Recorrer los lugares en que transcurrió mi infancia, en la Habana vieja, y los que luego conocí y admiré por medio de fotos y películas. Yo no siento nostalgia, sino afecto por esa ciudad tan hermosa.


AA. ¿Cómo conoció a su esposa Linda? ¿Cómo se sobrevive al matrimonio? No, en serio. ¿Cómo sobrevive el matrimonio a los avatares del tiempo y de la historia, sobre todo de la historia, a nuestra historia de cárceles y exilios?

CAM. Nos conocimos en el Comodoro, una tarde en que los terroristas del 26 de julio pusieron una bomba e hirieron a unas cuantas personas. Éramos dos chiquillos de 14 años que habíamos ido al club a hacer un poco de deporte. Ella estaba con varios hermanitos pequeños y yo fui a ayudarlos a escapar del tumulto. Linda era una muchacha muy bonita y me enamoré de ella. Desde entonces estamos juntos. Este año cumpliremos 50 años casados. La pareja ha sido la única zona segura para enfrentarnos con la cárcel, el exilio y las privaciones económicas. Ella es una persona llena de inteligencia, sentido común y sensibilidad, pero, siempre me gusta agregarlo: ha tenido la enorme cortesía de mantenerse muy bella. Eso se agradece mucho.