Como bien dice Añel en su blog El Rincón, en las afueras de La Habana, es un sitio de peregrinación anual donde los cubanos creyentes acuden para depositar ofrendas al santo (San Lázaro) y pedir para el nuevo año. Sin embargo, en todos estos años de revolución, puede asegurarse también que este lugar ha sido de los pocos donde ese cubano ha demostrado que hay cosas con las cuales el gobierno no puede lidiar y, mucho menos, prohibir. Medio siglo de fervoroso ateismo y materialismo dialéctico no han conseguido evitar que los católicos y sincréticos vayan a este espacio de culto, lo que a ojos vista, lo convierte en un acto de desobediencia cívica. No podemos olvidar que declararse creyente en la Isla, en una época no muy lejana, representaba estar en contra de los “nuevos valores. Bien entonces por el grupo OMNI Zona Franca, de que escogiese el santuario para realizar su performance "Poesía sin fin"; además, en tan señalada fecha. Aunque muchos no lo consideren así, sin dudas, poco a poco se avecina la esperanza.
foto tomada de Cuba Inglesa.