Al parecer el negocio de la venta de ropa de cama no es muy prospero en el Reino Unido, sobre todo en Londres, por la poca rotación que le dan a estas los ingleses. Me entero por el blog de Carmen -Buscando el Norte-, que un estudio realizado por una firma aseguradora revela que los británicos únicamente cambian sus sábanas tres veces por mes, y que los menores de veinticinco años son los más puercos al dilatar aún más el trueque de lo sucio por limpio; todo parece indicar que es por culpa del frío, que es de apaga y vamos en las Islas Británicas. Nada, como dice mi boa amiga, se trata del habitad perfecto para todo tipo de ácaros y pequeños insectos. De la ropa interior no se habla. Sin embargo, si usamos la imaginación...