lunes, 29 de marzo de 2010

Desempleo


En estos tiempos de desempleo, donde la fuerza laboral capacitada podría decirse que sobra, los empleadores practican test de admisiones cada vez más rigurosos. Tal afirmación lo prueba la entrevista de trabajo que sigue.

El empleador le pregunta a una posible candidata

- Usted está en una calle oscura y ve a lo lejos dos faros viniendo en su dirección
¿Qué piensa que es?

- Un coche- dice la candidata.

- Asegurar que se trata de un auto es correcto, pero no me brinda una información completa ¿Qué tipo de coche? ¿Un BMW ¿Un Audi ¿Un Volkswagen?

- ¡¿Cómo lo voy a saber?! La calle está oscura y aún no me pasa por delante el bendito automovil- responde la joven con seguridad

El entrevistador niega con la cabeza y arremete con otra interrogante del test.

- Usted está en la misma calle oscura, lo que ahora sólo ve a un farol que se le aproxima con velocidad ¿Qué es?

- Una moto- contesta la candidata bien animada.

- Si, ¿pero qué tipo de moto? ¿Una Yamaha..., una Honda..., una Suzuki…?

- Señor, le repito que es una calle oscura ¿Cómo puedo identificar la marca?- reclama la muchacha visiblemente molesta

El entrevistador no articula palabra alguna y vuelve con la que vendrá a ser la última:

- En esta calle oscura, usted ahora descubre que se le acerca un vehículo, con un solo farol lo mismo; sin embargo, es más pequeño y se mueve lento ¿De qué transporte se trata ?

- Una bicicleta- concluye la joven, ahora muy nerviosa por los reparos que espera.

- Si, es cierto, ¿aunque no me aclara qué tipo de bicicleta? ¿Una BH? ¿Una Orbea?

- ¡¡No sé !!- casi que grita la muchacha

- Lamentablemente no califica para la posición que ofertamos- concluye el sujeto. La joven, visiblemente decepcionada, antes de retirarse pide que el hombre la escuche

- Aunque he sido descalificada, el test me ha parecido muy interesante ¿Puedo hacerle una pregunta, en la misma línea de razonamiento?

El entrevistador, con cierta reserva, por fin le da su consentimiento.

- Usted, señor mío, esta noche verá venir en medio una calle muy mal iluminada a una mujer con mucho maquillaje, con un vestido rojo extremadamente corto, contoneándose con sensualidad y moviendo el bolso ¿Qué es?

- ¡Ah! - dice el psicólogo - sin dudas una puta...

- Definitivamente es correcto, señor. Ahora, ¿de qué puta estamos hablando? ¿De su hermana? ¿Su hija? ¿Su mujer? ¿O a caso su madre?



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