Recuerdo que en Cuba, hace ya mucho tiempo, en el programa la Revista de la Mañana sacaron un perrito sato, que decía en español -luego de que su dueño le apretase su garganta-: ¡Ay Papa...!. Mishka, en inglés, más refinada, hermosa, y sin que nadie le apriete lugar alguno en su bello y canino cuerpo, a una invitación verbal de sus dueños te dice, I love you...