miércoles, 11 de agosto de 2010

Steven Slater, un flight attendant que pierde la paciencia luego de muchos años...

La noticia de que Steven Slater, un aeromozo exasperado, que luego de insultar a un pasajero, abriese el tobogán o rampa de emergencia de un vuelo de la aerolínea Jet Blue para escaparse, ha provocado una ola de solidaridad en Facebook y más de 30 000 personas le muestran su apoyo, a pesar de que lo hecho por él puede que le cueste la cárcel con una condena de hasta siete años.

El caso es que Slater, después de discutir con un pasajero indisciplinado, sordo antes las regulaciones que deben seguirse dentro de un avión -como hay miles- no pudo más y terminó insultando al sujeto. Según la noticia publicada en numerosos portales de Internet, el flight attendant “descargó entonces dos décadas de frustración por el altavoz, antes de abrir la puerta, accionar el tobogán y huir del avión”.

¡Ya tuve suficiente!", grito Steven Slater por el audio local de la nave,
acompañando su declaración por una retahíla de improperios, y al terminar su discurso reprimido se deslizó por el tobogán, tomando antes la precaución de llevarse un par de cervezas, tal vez, como asegura la nota de prensa en Yahoo, para festejar el fin proclamado de su calvario.

Sin embargo, lo que es sin dudas una indisciplina grave, la que ha de terminar definitivamente con la carrera de Slater, y que lo mismo pudo concluir en una tragedia, pues de haber algún personal de la rampa cerca de la compuerta por donde está ubicado el tobogán, éste hubiese recibido heridas de consideración, o incluso morir, debido a la fuerza y la velocidad con que se abre, ha provocado el respaldo de prácticamente todo el gremio de la aviación norteamericana y la internacional, pues los que saben de que se trata la difícil tarea de lidiar con pasajeros, igual en tierra que en el aire -un oficio arduo, frustrante, mal agradecido-, concuerdan todos que a veces te quedas con ganas de cometer un acto terrible. Como diría Aaron Steele, en el sitio Web del canal MSNBC

-Honestamente ¿Cuántos de nosotros no han querido hacer lo mismo?

Si lo sabré yo, que trabajo en el aeropuerto de Miami...