Teatro del desarraigo
Reseña de Ramón Luque, que tomo de su blog.
Creo conocer una parte importante de la obra de José Abreu Felippe aunque no toda ni mucho menos. El escritor, dramaturgo y poeta cubano se distingue por su autenticidad y desgarro en prácticamente todo lo que crea. Es un consumado novelista, descriptivo y especialmente psicológico, que suele ir al grano en sus ficciones.
En muchos de sus relatos es abiertamente festivo y a la vez doloroso, otras melancólico, otras tremendamente sarcástico. Frecuento menos su poesía no porque no me guste la que escribe (ha sido bastante galardonado en esta faceta) sino más bien por mi querencia por otros campos literarios. Ahora bien, como dramaturgo y por lo que he podido leerle, es cuando Abreu Felippe alcanza unas cotas muy inusuales de desgarro, brutalidad, riesgo, valentía y dureza.
No es fácil ni escribir, ni leer, ni ver representadas obras teatrales como las que reúne en su libro Tres Piezas, publicado en Miami por la editorial Silueta. Se reúnen aquí obras escritas por Abreu Felippe en distintas épocas. La más temprana es Orestes, donde rinde, en cierto modo, homenaje a la mitología griega, sirviéndose de ella (tal y como hicieron los clásicos) para exponer la tragedia del destino humano, marcado por la pérdida, por la huida y por la derrota. En Rehenes, partiendo de una situación costumbrista (el embarazo de una joven, hija de unos exiliados marielitos en Miami), evoluciona hacia su habitual existencialismo, marcado por simbolismos muy dolorosos, que vuelven a expresar la angustiosa soledad del ser humano.
Pero es en Provisional, desechable y biodegradable (un título muy divertido, por cierto) donde Abreu Felippe se muestra más brutal y sarcástico, al analizar el proceso de decrepitud de una pareja. En el teatro de Abreu (al menos en estas tres obras) no hay lugar ni para la esperanza ni para la felicidad. A veces, es tan oscuro que puede resultar divertido (y esto es muchas veces intencionado, dadas las numerosas situaciones y comentarios irónicos). A la vez, las referencias culturales son continuas: mitología griega, grandes clásicos del teatro (Esquilo, Sófocles, Calderón) cine de autor de distintas épocas (de Godard a Larry Clark), la obra de Reinaldo Arenas, Julio Cortázar y otros…En Provisional, desechable… recuerda a veces a Becket, por su autenticidad y por su oscura vitalidad: en el caso de Abreu, más iconoclasta, más chocante, como un elefante irrumpiendo en una cacharrería, con la brillantez de los autores que son ellos mismos por encima de todo.
En cine, Buñuel era un poco así. Y parafraseando a Kundera, podría decirse que Abreu Felippe es como la muerte: "arrampla con todo".