Para el
poema hay un leitmotiv de trazas litigantes como la música en los dramas de
Wagner; un breviario que seduce al plectro; una historia que antecede. Serio Divertimento es un inventario
divido por un intermezzo
de “derivaciones razonables”, y todo el libro escrito en tres sitios diversos:
Cienfuegos, Miami y Sao Paulo, con más de una década entre la primera
composición y la más reciente. En su conjunto, amén del verso, esta selección narra
de manera tácita pues surge de la purga, de un recorrido en causes, exaltado porque también lastra su ojeriza –es de humanos la antipatía, el resentimiento– y
asimismo presenta el intento de mi exoneración. Que han de valer los versos
para redimir ciertos estados emocionales. Que ha de servir la catarsis para
algo más y no reducirse a secas a una terapia de purificación.
En su primera parte, salda su existencia al auxilio del descontento
que habita en mi asonada interior, donde se suscita una disconformidad inmutable.
Establece una hoja de ruta que describe esa insatisfacción, que asciende a
medida que la rabia progresa; ira que germina, que reafirmo en la evidencia de
saberme un contrario irremisible. Participo de un antagonismo manifiesto a
través de la literatura que he de camuflajear en el verso. Es un viaje donde
por osmosis se halla la insolencia en un lenguaje cifrado, hermético las veces,
con corrompido cinismo, y de un vicioso temor además; está en el recorrido, y
de manera invariable, la persistentemente sospecha de un tiempo con sobradas conmociones.
Acudo
entonces al poema como un recurso que me permite hablar sin el peligro que
presupone hacerlo de otra forma más expedita en un estado totalitario, lo que
igual hice en su momento, pero sin la belleza que como gravamen trae consigo la
suavidad de la expresión poética. Un acto litigante, ya lo he dicho, que también
reconozco es discreto pero duradero hoy, aun cuando la pluralidad de los
escenarios posteriores es incuestionable; llega el exilio y con la “salida” la conjetura
de que con el recorrido pleno que me ofrece la libertad de viajar, de elegir,
pensar en una anchura incomparable, lejos de toda censura y peligro, puede
verse en ocasiones reducido a una apariencia; ojo, estamos en la época de lo políticamente
correcto. Concluye el
cuaderno en su segunda parte con esa extravagancia peligrosa, no menos sosegada que la que antecede, y que profeso a
diario desvergonzadamente, de una complejidad innegable porque
el amor más bebedizo es así, va sujeto a reglas que expande su libre albedrio,
es decir, muy pocas.
Y la
hechura de Serio divertimento no se somete a la geografía, esta circunstancia es imprevista. El
subterfugio descansa en lo que me ofrece el entorno desde que
comienzo a escudriñarlo a través de otra perspectiva. Poemario de una latitud
imprecisa, se establece como conexo a un juego de uso exclusivamente viable por la
alucinada variación que me invita lo grave, y que ahora en letra impresa definitivamente es una figura
sutil que se promete serenada por la complicidad que funda la distancia, el
lapso, el papel, y una portada que por consumación delimita. Mi mayor
deseo, que disfruten de este libro que presupone ha de cubrir una fracción
de todos esos estremecimientos que me invitaron a emborronar cuartillas durante
tanto, y hasta hace poco. Agradecer a los que me acompañen en la presentación
el próximo sábado…
SERIO DIVERTIMENTO
30
de julio, en La Casona, a las 6:20 pm
Festival de arte y literatura independiente VISTA
Miami Hispanic Cultural Art Center
111 SW 5ta Ave. Miami FL 33130
Denis Fortun
Miami 2016