domingo, 14 de octubre de 2018

Negocio a largo plazo (Calendario)





creo que Dios será generoso conmigo cuando me llegue la hora. 
ÉL sabe que nunca he dicho “por ende” “ni a la postre”, y ya eso es mérito suficiente
Manuel Sosa

tus ambiciones yendo
y él consigue desollar con sus hojas la confianza de tu empeño
dando garrote a tu cuello notorio de fortunas y desdichas

tus ambiciones yendo
y hay una asfixia que pretende convencerte no te oprime
y al socorro de un guarismo tan añejo subraya tu dolor 
tus confesiones

tus ambiciones yendo 
en medio una estafa que admites sin disgustos
tren del que te bajan sin aviso
convenio y colapso de un negocio pactado a largo plazo 
y sus acciones en la Bolsa tan vulnerables que siempre te atormentan  

tus ambiciones yendo
con un valor desmesurado: es una próspera industria de canas y alopecias
lo impreciso en un lienzo de Cézanne y de Kandinsky
un tatuaje azul Picasso como un bordado que no admite una puntada fuera
la rueda donde el hámster se dispara y aplauden a la bala y su pistola

sin embargo
por ventura para tus ambiciones 
es un suceso adolescente y clandestino
la foto de una chica Playboy que trae la recompensa de luz sobre sus senos
y sonríe divina
una suerte de evicción con eficacia 
que desde enero intimida por el lapso
y ese lapso es un cartón de lotería que a tu instinto aguijonea por semanas

El calendario pincha los caminos de tu drama con las espinas de su anuario
y dispone tus firmezas como entiende
y las estrellas conforman su lenguaje
y es esencial es campana y es la luna
un entresijo gregoriano para chinos
un adeudo arrogante para hebreos
lo indeciso en el Concilio de Nicea
el bendito propósito filántropo que Sosígenes dispuso por encargo
y que Dios asume como herramienta generosa por aquello de manejar la promesa de la eternidad con sutileza