Todo el fin de semana sin conexión me hace supuestamente alejarme de lo que sucede en la red. Hoy, luego de resuelto el “problema técnico”, me propongo hacer mi pesquisa en los sitios a los que soy habitual. Por supuesto, no me he perdido mucho. La Blogo criolla tiene, para bien o para mal, continuidad como una telenovela y, puedes saltarte uno o varios capítulos, pero eso no significa que se disipe el hilo conductor de la trama; esta siempre es la misma: acusaciones, reproches, egolatría; extranjeros que dan por descontado que tiene la verdad en su mano, por cuanto se sienten líderes de opinión, los cuales hay que obedecer a pie juntillas; y el síndrome de “yo el supremo“ cobrando cada día más victimas, o más firmas. Claro, en esta flora y fauna cohabitan excepciones con verbo interesante, de referencia; amigos, amigas, y sólo por eso bien vale la pena dedicarle tiempo al tour, aunque descubras en tu viaje que alguna “identidad no resuelta” te ataca. Son gajes del oficio con los que debemos convivir, los que para nada hacen mella; en todo caso divierten.
