por Rolando Santini
soneto que tomo de su blog Lengua Indómita
Al reclamo voraz de la natura
yo te quité el vestido brevemente
y a la vista total de tu hermosura
hirguióse un cirio como hierro ardiente
¡¿Que cómo fue?! Un sueño, una locura.
Te fui invadiendo así, muy lentamente
y el suave navegar de tu cintura
hízome naufragar en tibia fuente.
¡Qué vértigo! ¡Mi Dios! Senti mi frente
perdida como un ave en noche oscura
y al dulce impulso de tu mar caliente
que a mi playa llegaba con premura
en gimiente explosión, intensamente,
me sentí derramar en tu figura.