El pasado día 29 de enero le dimos la sorpresa a Joaquín Gálvez. Su esposa Aida le organizo, con la complicidad de varios de sus amigos, un birthday party de esos que salen en las películas, y que los homenajeados casi siempre lo presienten antes de abrir la puerta, donde además escuchan luego el grito de un coro -lo mismo, casi siempre desafinado- de, ¡¡surprise!!
Excelentes anfitriones Aida y Jota Gálvez. Buena vibra, buen arroz amarillo con mariscos, buena bebida y conversación dispersa entre jodedera y contenidos un tanto interesantes -que siempre se tocan temas serios, aunque no lo parezca-, como la pregunta que se hiciese Rodolfo sobre el choteo cubano: ¿nos salva o nos hunde?
Una materia de constante estudio sin dudas, que bien pude dar, sino un extenso artículo, al menos una cuartilla para reflexionarlo, y que yo, rindiéndole honor a ese choteo, a la usanza de Pedro Ross -según cuentan que explicó el “líder sindical” en su época de oro, al supuestamente responder la pregunta que le hiciese un “periodista” sobre las secuelas del Periodo Espacial- concluí que, “ni nos beneficia e igual no nos perjudica, todo lo contrario”.
En fin, excelente noche de Sábado entre amigos, deseándole lo mejor al poeta. Por cierto, ya al final, cuando nos íbamos, traté de rememorar una que otra canción de Elvis Presley debido a que, a alguien en particular, su pelo le caía sobre la frente tal y como lo llevaba el Rey del Rock and Roll, y cada vez que tarareaba un tema, todos me interrumpían asegurando que me estaba equivocando. Por eso, acepto de muy buena fe los videos que el Domingo siguiente descubriese en mi correo electrónico, y que me enviara amablemente la esposa de este amigo al que hago referencia; algo así como para que refrescase mi memoria, por lo que los preproduzco abajo. Bien vale la pena el pretexto de escuchar, y ver, al bueno de Elvis…
Y a propósito de videos, mi reconocimiento a Ernesto G por su magistral edición, que nos salvó de que saliese una que otra escena “no publicable” y que, quizás, podía herir la sensibilidad de terceros.
Para ver las fotos, ir a Neo Club, en Galería: cumpleaños del poeta cubano Joaquín Gálvez.
Excelentes anfitriones Aida y Jota Gálvez. Buena vibra, buen arroz amarillo con mariscos, buena bebida y conversación dispersa entre jodedera y contenidos un tanto interesantes -que siempre se tocan temas serios, aunque no lo parezca-, como la pregunta que se hiciese Rodolfo sobre el choteo cubano: ¿nos salva o nos hunde?
Una materia de constante estudio sin dudas, que bien pude dar, sino un extenso artículo, al menos una cuartilla para reflexionarlo, y que yo, rindiéndole honor a ese choteo, a la usanza de Pedro Ross -según cuentan que explicó el “líder sindical” en su época de oro, al supuestamente responder la pregunta que le hiciese un “periodista” sobre las secuelas del Periodo Espacial- concluí que, “ni nos beneficia e igual no nos perjudica, todo lo contrario”.
En fin, excelente noche de Sábado entre amigos, deseándole lo mejor al poeta. Por cierto, ya al final, cuando nos íbamos, traté de rememorar una que otra canción de Elvis Presley debido a que, a alguien en particular, su pelo le caía sobre la frente tal y como lo llevaba el Rey del Rock and Roll, y cada vez que tarareaba un tema, todos me interrumpían asegurando que me estaba equivocando. Por eso, acepto de muy buena fe los videos que el Domingo siguiente descubriese en mi correo electrónico, y que me enviara amablemente la esposa de este amigo al que hago referencia; algo así como para que refrescase mi memoria, por lo que los preproduzco abajo. Bien vale la pena el pretexto de escuchar, y ver, al bueno de Elvis…
Y a propósito de videos, mi reconocimiento a Ernesto G por su magistral edición, que nos salvó de que saliese una que otra escena “no publicable” y que, quizás, podía herir la sensibilidad de terceros.
Para ver las fotos, ir a Neo Club, en Galería: cumpleaños del poeta cubano Joaquín Gálvez.
