Hay textos que merecen recordarse; que precisan del uso y del abuso; que han repetirse a toda hora, espaciarse; qué se yo cómo definirlo. Digamos que son palabras dichas a unos y que les sirven a otros. Frases que brotan en medio de un contexto que luego resulta pequeño y se vuelven imágenes aplicables a otras latitudes. Claro, debe ser porque de hijos de putas ineptos que nos vienen gobernando por años, y que únicamente practican bien el ejercicio de la estafa, está abarrotado el mundo…; al menos en este lado, del Río Bravo hacia abajo.
La foto la tomo del blog En tierra firme…