domingo, 18 de diciembre de 2011
Email de buena fortuna
Por estos días de fiestas que se aglomeran en diciembre, se reciben correos electrónicos de varios amigos donde prima el deseo de que uno la pase bien en unión de familiares, y en general, rodeado de las personas a las que se les guarda un especial afecto. Detalle bonito sin dudas, que se agradece además. Sin embargo, un mensaje en mi buzón particularmente me resultó simpático; sobre todo, porque al final creo que la gran mayoría termina siempre siguiéndole la corriente a textos como al que hace referencia mi amigo. Nada, que por eso de las dudas, continuamos pasándolo a las direcciones que se guardan en la lista de contactos. Puede que la prosperidad nos aguarde a la vuelta de un clic… ¡Nunca se sabe!
En fin, el email al que hago referencia, que alguien frustrado con toda razón, con el agotamiento que quizás presupone dedicarle tiempo a la cadena; con la esperanza de que la buena suerte por fin se materialice; mucho más por ese legitimo deseo de volvernos millonarios sin el menor esfuerzo. Comprobando asimismo lo infértil del intento, el sujeto de marras que lo redacta prefiere ahora que en este 2012 sus amigos, amigas, conocidos, que se dedicaron a mandar correos de anunciación monetaria favorable a nuestros bolsillos, en vez de palabras alentadoras le den el dinero contante y sonante.
El mensaje
A mis amigos, amigas, familiares y conocidos. Para todos aquellos que en el 2011 me pasaron correos diciendo que si los reenviaba me volvería rico, les digo que ¡NO FUNCIONÓ!
Sigo aruñando en medio de la crisis, así que en el 2012, por favor, prefiero el dinero directamente...
Muchas gracias.
Yo, me uno a la solicitud del mencionado autor del correo, y aquel que quiera lo mejor para mi, si me lo pide le doy mi cuenta en Pay Pal. Así nos evitamos el engorroso trámite de los email…