martes, 9 de marzo de 2010

Teatro Tomás Terry: 120 años (y la mala memoria de un reportero)


El 19 de diciembre de 1887 fue colocada la primera piedra en medio de una ceremonia religiosa, con la asistencia además de un numeroso público; la construcción se extiende hasta 1888. Sin embargo, algunos sitios en internet asegurán que fue un 29 de diciembre de 1889 en que comenzaron los trabajos de levantamiento, ocasión en que se conmemoraba el Día de Santo Tomás; para mí la versión más creíble, si se toma en cuenta que sobre el techo del teatro, en su interior, se puede ver debajo de las máscaras que representan a la comedia y la tragedia, la incrustación a relieve del año en que fue abierto: 1889; pero igual, no muy acertada, imposible en todo caso, si se deja tan sólo un lapso de dos meses como el tiempo en que se hizo tan magnífico edificio, lo que sin dudas, resulta fantástico, pues todos coinciden que el 12 de febrero de 1890 se inaugura oficialmente lo que es hoy día uno de las edificificaciones más representativas, hermosas, de la villa de Fernandina de Jagua -la que fundara el Teniente Coronel Don Luis Lorenzo de Clouet y Pietre un 22 de abril de 1819 en la Plaza de Armas, hoy Parque José Martí-: el Teatro Tomás Terry.


Ciento veinte años después, se celebra su aniversario. Entre las personalidades que actuarán por estos días en homenaje al vetusto inmueble, estará Pedro Luis Ferrer,
quien en una nota de prensa, se menciona “por arribita”, estuvo “alejado” de los escenarios nacionales, dando a entender que fue por propia voluntad del trovador el hecho de que durante una buena cantidad de tiempo, a penas si se le viese en público, cantando. Yo creo, si la memoria no me falla -y en este detalle espero que no existan divergencias entre los historiadores-, que más bien, al autor de la Vaquita Pijirigua -la que lo prefiere a la antigua-, “lo alejaron…”, como a muchos otros, por sus “textos nada compatibles con el proceso”.
¿Mala memoria la de este reportero que redacta la nota de promoción?