viernes, 30 de abril de 2010

La angustia de Felipe...


Felipe Calderón está muy angustiado, a sus compatriotas, luego de que el congreso de Arizona aprobase la ley SB 1070, se les puede considerar criminales si se descubre que su estatus es ilegal dentro de los Estados Unidos --incluyendo a quines se presten a auxiliarlos--, y por tanto, serán detenidos por la policía del Estado y devueltos al sur del Río…

¡Por supuesto! Todo mandatario que se respete ha de mostrar malestar, inconformidad, cuando por “ahi” se trata a los suyos como apestados. Lo mismo, la ley de marras es controversial y de un corte francamente retrogrado. No porque se esté de manera ilegitima en un país, significa que seamos delincuentes; no todos los mexicanos lo son, aún cuando una buena parte de los “malandros” que se mueven por esa zona sí son mexicanos. Sin embargo, lo que hayo deshonesto es que, el hombre no se percata, o ignora con descarado cinismo, que lo que es bueno para mí ha de serlo para otros.

Y es que, en lo que Don Felipe le exige a su vecino del norte que reconsidere su postura en cuanto a sus conciudadanos, los nacidos en Cuba y sus alrededores sufren todo tipo de vejámenes de manos de sus corruptas autoridades cuando son descubiertos en territorio mexicano. Muy poco le importa al Sr. Presidente la suerte de cientos de cubanos que son devueltos a la Isla, donde de todos es sabido que el hecho de no querer vivir en ella --ya sea por motivos políticos, o simplemente económicos; que de todo hay-- y además, intentar escaparse a como de lugar, representa un delito grave; algo así como alta traición a la patria; "crimen" que asimismo allá cobran caro.

Nada, que evidentemente el “azteca mayor” no actúa de forma coherente, como muchos gobernantes que hoy día habitan éstas... nuestras tierras de América.