domingo, 7 de agosto de 2011

La Güera: una mujer a destiempo


Se ha dicho siempre, detrás de todo gran hombre existe una gran mujer. La sentencia, desde luego usada más por las mujeres y con sobrado orgullo, no cabe dudas que es cierta. Innumerables ejemplos guarda la historia universal de las parejas de grandes próceres, o simplemente de hombres de sobrado talento que la humanidad los tiene como patrimonio al que hay que reverenciar, donde ellas a la sombra marcan una pauta, por así decirlo.

Sin embargo, no tiene que ser necesariamente que una mujer esté a la espalda de un hombre “grande” para que ella lo sea igual, y por consecuencia trascender. Hubo muchos hombres que corrieron detrás de mujeres polémicas, valientes, que se defecaron literalmente en las costumbres y las fuertes reglas morales, hipócritas, que establecían un parámetro de conducta rígido en las sociedades de aquel entonces, no muy distantes de la hoy día en algunos sitios. Ejemplos sobran el la historiografía universal. Chicas que no escaparon de la ponzoñosa envidia, y que en ocasiones les costó caro su irreverencia y es ahora, después de muchos años, que se les reconoce.

Tal es el caso de María Ignacia Javiera Rafaela Agustina Feliciana Rodríguez de Velasco y Osorio Barba Jiménez Bello de Pereyra Hernández de Córdoba Solano Salas Garfias, conocida en México como María Ignacia “La Güera” Rodríguez (20 de noviembre de 1778 - 1 de noviembre de 1850)

La señora, que se dice fue amante -por sólo mencionar a los más renombrados- de Simón Bolívar, Alejandro de Humboldt, y de Agustín de Iturbide, era una criolla de sobrada belleza y capital, que según se puede leer en Wikipedia, figuró con particular protagonismo en la sociedad colonial mexicana. Mujer que además influyó en la Independencia de su país, fue por eso considerada como un personaje emblemático del proceso independentista al mantener una relación amorosa con Agustín de Iturbide e impulsarlo a que llevara a cabo, y completara, la libertad de México.

Continua Wikipedia, que no por esto se conocen muchos aspectos sobre su vida y su papel en los hechos históricos de México. Y así lo mismo con la única pintura que se realizó de ella, de la que el portal, al pie de su foto, asegura que “La Güera” quería que se la hiciesen con sus pechos afuera. Lástima que no se atrevió el artista.

Lo más notable son sus amores con personajes muy conocidos y sus descripciones muy elogiosas en las biografías de escritores como Artemio de Valle Arizpe y Romeo Hernández Mendoza, entre otros, concluye Wikipedia.

Claro, para describir aún más su comportamiento, reproduzco a continuación fragmentos de un despacho de EFE publicado en el portal de Yahoo, que promociona el libro “Más pendejadas célebres”, que acorde con el artículo, se trata de un volumen que recoge momentos ilógicos, ridículos, de la historia mexicana. Sucesos que imagino otros países esconden por un exacerbado pudor nacional, y que deberían salir a la luz para el disfrute nuestro.

Interesente esta hermosa señora.

México, 29 jul (EFE).- María Ignacia "la Güera" Rodríguez, una
aristócrata cortesana del siglo XIX que tuvo amoríos con Bolívar, Humboldt e Iturbide e influyó en la independencia de México, inspiró la escultura de la Virgen de la Purísima, aseguró hoy a Efe el caricaturista Antonio Garci.

"Según las crónicas, la Güera era bellísima y se acostaba con los hombres más poderosos de entonces", dijo el humorista, quien destacó que la escultura refleja la belleza y parte de la voluptuosidad que se le atribuyen a esta mujer.

El escultor español Manuel Tolsá (1757-1825), creador de la popular estatua ecuestre de Carlos IV, conocida en México como "el Caballito", se inspiró en la Güera para esculpir una estatua de la Virgen de la Purísima, que se encuentra en la iglesia La Profesa de la capital mexicana, explicó.

"La Güera Rodríguez fue un símbolo sexual de su época, una "Marylin Monroe en su momento, que tuvo amoríos con Simón Bolívar, con Alejandro Von Humboldt y con Agustín de Iturbide, quien consumó la independencia de México", agregó Garci al comentar su libro "Más pendejadas célebres en la historia de México" (Planeta, 2011).

La Güera fue una mujer de la nobleza novohispana que escandalizó por su liberalidad a la sociedad de su época, cuyos amoríos, reales o ficticios, con numerosos hombres de su época forman parte de las leyendas en torno a ella.

El caricaturista comentó que se trata de un personaje olvidado en la historia mexicana pues apoyó a Hidalgo y promovió a Iturbide para que consumara la independencia del país.

Fue "el único vínculo entre Hidalgo e Iturbide" y, por tanto, "decisiva en el comienzo y la conclusión del proceso independentista", indicó.

Garci recordó que después del estallido de la revuelta de Hidalgo en 1810, la Inquisición investigó a la Güera por su "inclinación al adulterio", no obstante, debido a que conocía muchos secretos sexuales de los personajes más poderosos, sólo es amonestada y exiliada a otra ciudad.

En 1820 un grupo de aristócratas conservadores, encabezados por el obispo Matías de Monteagudo, promovió un movimiento para separar a México de España en protesta contra el régimen regido por la Constitución de Cádiz, y para liderar esta causa se nombró a Agustín de Iturbide, a instancias de la Güera Rodríguez.