En una suerte de “mauricidio”, con la mejor de las vibraciones porque lo merece el cuaderno de Ernesto G, reproduzco ahora otra reseña sobre “Los relatos…”, que tomo de Kontarte, blog Zahilys Ferro y Michael Sixto, y con el debido permiso además…
Por Zahylis Ferro
…Y aunque yo no estoy muy segura de que sea cierto, porque caballero, ¡Maurice es mucho Maurice!… este acontecimiento literario hay que celebrarlo!
Le he seguido los pasos a Maurice Sparks desde el día en que por primera vez leí en su blog un cuento corto y muy sugerente de un hombre que se lanzaba en frente de un tren mientras los que esperaban en el tren, veían, alarmados, como este pasaba sin parar en el anden. Me atrapó la precisión de las palabras que parecían haberse escogido cuidadosamente. Nada sobraba, nada faltaba. Lo gracioso es que a vez presentía un viceral descuido en aquella brevedad del cuento. No me imaginaba al autor arrancándose los pelos tratando de darle la vuelta correcta a una frase. Al engranaje que logra Sparks en sus historias le sobra chispa, y no se que vino primero, si el Sparks o la chispa, si el huevo o la gallina, pero algo aquel día llegó para quedarse, como quedo claro en lo sucesivo, con cada historia nueva.
Me gusta Maurice porque es tan vanal y profundo como la situación lo requiera. Puede parecer superficial e insensible a veces, visto desde un punto de vista femenino, un tipo a quien simplemente se le corre la baba cuando ve un buen par de tetas y que no mide consecuencias cuando de templadera se trata. El placer a través del sexo y la promiscuidad lo liberan de la realidad donde Maurice es un hombre común, como el vecino, el amigo, el que engaña a su mujer con la mujer del otro que conoce de toda la vida…
Los cuentos de Maurice, y ese no es merito de Maurice sino de su progenitor Ernesto, son picardía, audacia y desden, por que no, hacia lo precalculado. No son simples, porque no hay simpleza en contar la vida de un hombre, en armar a ese hombre y llenar de matices sus pasos. Pero tampoco son laberintos complicados de desentrañar. Supongo que los hombres lo entenderán y se identificarán con Maurice mejor que las mujeres, por esas diferencias de género que ya sean reales o inventadas casi siempre nos llevan a tomar posiciones distintas. Sin embargo, las mujeres, conocedoras de rejuegos, galantería, seducción y voluntad de acción traducimos las historias de mil maneras diferentes, en las que al final sí encontramos cierto que “cualquiera es un Maurice” aunque no cualquiera tiene el arte que se requiere para desenmascarar a uno. Ernesto, ese arte es tuyo.
No estoy segura que cuentos made the cut y están ahora en el libro. Imagino que el de las rositas de maíz sea uno de ellos, y al menos alguno de la serie de los bolígrafos de colores. De lo que sí estoy segura es que dentro o fuera del libro, Los Relatos de Maurice Sparks siempre me recuerdan que una historia corta, bien contada, encierra otra muy larga y sin contar: la que nos sugieren las palabras y luego recrea la imaginación en cada uno de nosotros.
Ernesto, Maurice…¡enhorabuena!
La presentación de Los Relatos de Maurice Sparks será el Viernes 28 de Octubre a las 7 p.m. en Delio’s Photo Studio (2399 Coral Way). Estará a cargo de Denis Fortún y Rodolfo Martínez Sotomayor.