viernes, 29 de junio de 2018

Nervio óptico



La manifiesta reprobación de tu nervio óptico hace que los peces de mi estanque renuncien al milagro de una espalda
Prefieren navegar lisos y van a esconderse en mi caverna
Que a pesar de ser un sitio pastoso y fusco 
hoy progresa una liberación que los alumbra
Sobre todo el viernes
Aunque la luz aún no es lo suficiente fuerte

Esta tarde en mi caverna no cabe un pez
No importa si presumen son guppys de colores sumamente intensos 
colas y aletas hermosas
Sea un manjuarí de abolengo
Sea un solitario peje chato gris enorme cargante y con bigotes
Sea un gusarapo huérfano desdentado venido desde el Mediterráneo que llora por las Tetas de Tiresias 
Y esa diversidad que los hacina se debe al éxodo constante que provoca la amenaza de tu nervio óptico

A la entrada de mi caverna cuelga una fea incertidumbre
Como esos carteles de los oculistas
Que usan para ver si alcanzamos a leer las letricas cada vez más pequeñas
Y que no dicen una frase coherente

Sin embargo
Asumo es una contradicción de antaño 
que discrepa con el peso específico de tus lindos ojos
No así con tu mirada
Que magulla por ese nervio óptico de marras

Los peces sospechan que no sólo la censura reposa en tus pupilas
De tus cabellos cuelgan innumerables serpientes
Temen tú nada mas mirarlos 
consigas fosilizar sus aletas y se haga piedra mí jerga

Les aseguro no eres ese tipo de gorgona
Si algo no pretendes modificar es el uso que le das a mi lengua