miércoles, 21 de marzo de 2012
¿De izquierdas o de derechas...?
Desde hace días, como una suerte de mensaje viral por lo repetitivo –uno de esos emails que te dicen en la “cajita de asunto” FW – vienen pasándose de un buzón a otro un correo que me resultó simpático. Titulado “Verdadero como la vida misma”, el texto en cuestión comienza con una pregunta. ¿Cómo saber si eres de “izquierdas” o de “derechas”?
Las razones que podrían ofrecer la correcta respuesta según el apetito político del que lo lea, y si es que alguien duda aún sobre “sus tendencias”, siguen abajo. Una suerte de tés que bien deberían repasar unos cuantos
- Cuando a un tipo de derechas no le gustan las armas, no las compra y listo.
- Cuando a un tipo de izquierdas no le gustan las armas, quiere prohibirlas hasta en las fuerzas armadas.
- Cuando a un tipo de derechas no le gustan los toros, no asiste a la plaza y punto.
- Cuando a un tipo de izquierdas no le gustan los toros, intenta prohibirlos y dedicar las plazas a mítines del partido.
- Cuando a un tipo de derechas no le gusta el tabaco, no fuma.
- Cuando a un tipo de izquierdas no le gusta el tabaco, no descansa hasta vetarlo para que nadie disfrute fumando.
- Cuando un tipo de derechas es vegetariano, simplemente no come carne.
- Cuando un tipo de izquierdas es vegetariano, hace campaña contra todos los productos que contengan, básicamente, proteínas de animal.
- Cuando un tipo de derechas es homosexual vive tranquilamente su vida, sin molestar a nadie.
- Cuando un tipo de izquierdas es homosexual, hace escandalosa ostentación de ello, participando “orgullosamente” en desfiles horteras para que todos le respeten.
- Cuando un tipo de derechas tiene problemas en su trabajo, reflexiona sobre cómo salir de dicha situación, y actúa.
- Cuando un tipo de izquierdas tiene problemas en su trabajo, levanta una queja por acoso laboral y hace huelga contra la discriminación de que fue objeto, y con el apoyo de su sindicato. Si es mujer cuenta, además con el apoyo del Ministerio para la Igualdad.
- Cuando a un tipo de derechas no le agrada un programa de televisión, simplemente la apaga; o cambia de canal; o se va a la cama.
- Cuando a un tipo de izquierdas no le agrada un programa de televisión, demanda judicialmente al canal que emite el evento por ser manifiestamente “facha” (aquí, digo yo, lo de “facha” que me lo traduzca un español, preferiblemente de derechas)
- Cuando un tipo de derechas es ateo, no va a la iglesia, ni a la sinagoga, ni a la mezquita, y el sábado o el domingo se pone a leer el diario, y desde luego, hace fila para comprarlo con quienes vuelven de la iglesia.
- Cuando un tipo de izquierdas es ateo, no quiere ninguna alusión a Dios en ninguna parte, no importa la esfera pública de que se trate, y protesta a toda hora contra las religiones y sus símbolos (salvo el islam, porque sería políticamente incorrecto).
- Cuando un tipo de derechas tiene problemas económicos, trabaja todo lo que puede, intenta pagar todas sus deudas, y a veces incluso ahorra (este caso es excepcionalmente aplicable también a algunos sujetos, pero pocos, de izquierdas).
- El de izquierdas, por el contrario, culpa al gobierno. Y si tiene la mala suerte de que este NO ES de izquierdas, claro, entonces la responsabilidad de sus miseria va a los hombros de los empresarios, la burguesía, los bancos y el capitalismo. La globalización, los americanos, Aznar, Rajoy, y en algunos casos El Papa y hasta el Real Madrid, igual cargan con lo suyo.
Y concluye el email que, cuando un sujeto es de derechas, al terminar de leer este mensaje se ríe y lo reenvía a sus amigos. En cambio, el de izquierdas se cabrea y termina insultando –no sin antes mencionar la grandeza de El Capital, a Marx y Lenin- al hijo de puta que se lo mandó…